PREVIO: Día 01 de marzo
Esta vez iremos de Viaje en el tiempo a conocer la naturaleza a Brasil y su carnaval, hablaremos de Darwin e
iremos a Uganda con una gran mujer Dian Fossey.
El 03 de marzo es el día mundial de la naturaleza, por lo
que el Bukanera Zarza, nos llevará a un viaje en el tiempo disfrutando de una
apacible travesía, hasta llegar a lugares interesantes para saber algo de
nuestro hermano el mono.
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Escucho las olas, voy disfrutando del paisaje, mirando como el mar se une con el cielo en el horizonte, pero me da pena, al ver
de vez en cuando, algún plástico o botella flotando en el agua. Por eso el día 3 de marzo
se celebra el día de la naturaleza.
Estamos maltratando nuestro planeta, a veces decimos que los “ecologistas” son unos fanáticos que defienden
un modelo de vida, que en el que el dinero, y eso no es lo más importante, sin embargo, es lo
que impera en todo el mundo, cuando veo botellas de plástico flotando,
pienso: que razón tienen !
En los océanos han crecido en un 75 % las llamadas “zonas
muertas”, es decir, los espacios invadidos por las aguas residuales arrastradas
por los ríos, en las que el oxígeno prácticamente ha desaparecido, y con ello
desaparece la vida.
La solución es conservar y utilizar de forma razonable
los océanos, los mares y los recursos
marinos, y eso significa cuidar los
caladeros de pesca, preservar los ecosistemas más vulnerables, y además ser capaces de responder a los
impactos del cambio climático y las actividades humanas en los océanos.
Según plataformas ecologistas, la forma más efectiva de
hacerlo es a través de una red de santuarios marinos, que son espacios de
protección de las especies que los habitan, donde se posibilita su reproducción y el desarrollo,
al margen de la sobre explotación industrial, de la contaminación y de los
efectos del cambio climático.
El plástico es un gran problema ya que forma parte de
nuestra vida diaria, está en los envases de productos, envases de cosméticos,
en la ropa, en materiales de construcción y en muchos objetos que usamos en
demasía, acaban en vertederos, o en el
mar. Debemos reciclar.
Al igual que su producción, el aumento de residuos de
plástico se ha incrementado de forma dramática, por su mala gestión, abandonamos unos 8 millones de toneladas de
plásticos que acaban en los mares y océanos anualmente, convirtiendo el mar en
un vertedero, hay plástico en
fragmentos, en trozos grandes y
elementos completos en el fondo marino o flotando por el agua, y los podemos
ver por las playas.
Millones de animales marinos, entre ellos las ballenas
migratorias, los delfines, las tortugas marinas, aves marinas, focas,
tiburones, y todo tipo de peces, que a menudo recorren grandes distancias por
los océanos del mundo, resultan heridos o muertos por la ingestión de basura o
por quedar atrapados en ella.
Cada vez, comemos
más pescado azul al ser rico en Omega-3, nos lo recomiendan, pero puede
contener cantidades de mercurio por la contaminación del agua, así como el pescado
blanco, que 1 de cada 3 pescados que se
consumen en España, está infectado con
anisakis, un parásito marino que puede provocar infecciones gastrointestinales
y alergias por lo que el pescado debe ser congelado antes de comerse.
Hace unos años se publicó un informe en una revista
científica llamada BioScience firmada
por 15.000 científicos de 184 países, haciendo una llamada de atención, ese artículo está basado en argumentos y
datos, para evitar una miseria generalizada y una hecatombe de la
biodiversidad, para frenar la destrucción tan rápida que se está produciendo del
mundo natural y el peligro que acarreará
a la humanidad, es nuestra obligación
mantener el tejido de la vida.
Han desaparecido 1.200 millones de kilómetros cuadrados
de masa forestal por nuestra culpa, y con ellos desaparecen mamíferos,
reptiles, anfibios, insectos, aves, y otros animales, que ya se han
reducido en un tercio.
Las curvas de emisiones de gas de efecto invernadero y de
las temperaturas siguen imparables hacia arriba, y todos somos conscientes y
estamos informados de ello, ¿pero
hacemos algo, para evitarlo?.
Están desapareciendo abejas y Einstein dijo: “Al hombre
sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni
hierba, ni animales, ni hombres”.
Esto es solo un ejemplo, para que tomemos medidas y
procuremos cada uno en lo que pueda, no maltratar nuestro planeta azul, los
humanos necesitamos a los animales y plantas.
Ya en la playa, voy a dar un paseo por la isla, la arena
está caliente, como el agua, hay muchos cocos
y palmeras caídas, así como restos de cosas que no deberían estar aquí. Los
monos no paran de gritar y saltar de rama en rama, parecen que me siguen.
En este lugar no sé si habrá grandes simios, o primates,
palabra que viene del latín y significa los primeros, pero monos, … hay unos cuantos.
Me voy a sentar para disfrutar del paisaje, relax y ver
las olas como vienen y van. AY, ha
caído un coco! ! Vaya susto, casi me da
en la cabeza.
Oigo mucho música, estamos en Brasil, es Carnaval.
El carnaval empezó en la antigüedad, pues esta tradición
se remonta a 3.000 a.C, a los sumerios, que eran pueblos situados entre el
Tigris y el Eufrates, sí recordáis donde descubrieron la cerveza, después estas
fiestas las heredarían los egipcios, romanos, hasta llegar a nuestros días.
Los campesinos acudían a la celebración, con disfraces y
máscaras, congregándose alrededor de una
gran hoguera, para pedir a la diosa
Astarté, la diosa de la fertilidad y de la tierra, que expulsara a los malos espíritus de sus
cultivos, para tener buenas cosechas, ya que la mayor parte de la población se
dedicaba a la agricultura, donde cultivaban cebada, dátiles, garbanzos,
lentejas y mijo, entre otras producciones.
Tenían muchas catástrofes naturales, que les destrozaban sus cultivos, por eso hacían estas fiestas en honor a la diosa,
donde se comía, se bebía cerveza, se cantaba y bailaban, acabando en una
bacanal descontrolada.
Estas fiestas pasarían a Egipto, que se realizaban en honor del toro Apis, que
era el rey de la fertilidad y del sol, siendo el responsable de las cosechas.
Posteriormente, los romanos harían estas mismas fiestas en
honor al dios Baco, que era el dios del caos, las fiestas y el vino.
El emperador romano Constantino el Grande estableció, en
el primer Concilio de Nicea (año 325 d.C.), la fórmula por la cual se
determinaría la Semana Santa y ésta
sería siempre en el domingo siguiente a la primera luna llena tras la entrada
de la primavera, y contando 40 días hacia atrás al Domingo de Ramos, comienza Cuaresma
y acabando con el miércoles de ceniza.
Desde el Imperio Romano está costumbres se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes
españoles y portugueses a partir de fines del siglo XV.
Como estamos en la selva además de sus sonidos, escucho la música de las calles celebrando el
carnaval, oigo a los monos dando gritos y
bajando de los árboles para cotillear y de paso quitarme algo.
Estoy inmóvil para ver como se acercan, son muy bonitos
estos monitos rubios de cola muy larga.
Los monos habitan actualmente por casi todo el planeta, su especie varía según su hábitat que le
ayudan a adaptarse tanto al clima en el que se encuentran, como a su
alimentación .
Aquí , tranquilamente sentada y relajada, en una palmera caída, y con los gritos de los
monos, me estoy acordando de Charles Robert Darwin que nació en 1809 en Inglaterra hijo de un médico, por lo
que desde muy joven se sintió atraído
por la medicina, pero se dio cuenta que eso no era lo suyo, al asistir a un par
de operaciones que realizó su padre en el hospital de Edimburgo.
Darwin se matriculó en Historia Natural en Cambridge y en
el año 1831, cuando contaba 22 años, le surgió la gran oportunidad de su vida,
pues le invitaron a participar como científico en la expedición naval del
Beagle, que tenía como principal objetivo cartografiar las costas de
Sudamérica.
El viaje, que iba a durar dos años, se prolongó hasta
cinco; y fue clave para su posterior obra científica, ya que le permitió
recoger todo tipo de material y realizar numerosas observaciones que servirían
de base a su teoría de la evolución.
Mientras escribía en su cuaderno de campo, se le ocurrió la
idea de la evolución biológica a través de la selección natural, que daría lugar a su obra EL ORIGEN DE LAS
ESPECIES usando los apuntes que había tomado durante sus observaciones, en el año 1859 se publicó el libro.
Postuló que todas las especies de seres vivos han
evolucionado con el tiempo, a partir de
un antepasado común, mediante un proceso
denominado selección natural, que
permite la supervivencia de los más fuertes.
Esa teoría fue aceptada en su época como un hecho, por la comunidad científica y por el público en general.
La gente corriente sin leer absolutamente nada, solo por hablar
por hablar, de algo que habían
escuchado sobre la teoría, comenzaron a
decir: que el hombre venía del mono, y los
detractores de Darwin lo ridiculizaban en caricaturas que mostraban al eminente
científico convertido en un simio peludo.
Darwin escribió otra obra que se titula: EL ORIGEN DEL
HOMBRE, plantea la hipótesis de que humanos y simios descienden de progenitores
comunes, no unos de otros, es decir, Darwin no dice que el hombre viene del
mono, sino que los humanos somos monos.
Pero las discusiones más duras se han producido más allá
de la ciencia. No hay ninguna duda que
uno de los grandes debates sobre esto,
está entre la ciencia y la religión, ya
que las teorías científicas sobre la creación del mundo y sobre la raza
humana chocan con las doctrinas religiosas sobre la creación del universo y del
ser humano.
La teoría de Darwin sobre la evolución mediante la selección
natural no fue considerada importante hasta el año 1930, y actualmente
constituye la base de los estudios modernos sobre evolución.
Hemos vuelto a zarpar para cambiar de continente, este
trayecto será un poco más lejos, pero este bergantín máquina el tiempo llega un
pis pas.
Lo que os decía ya estamos llegando a otro continente a AFRICA
y los gritones monos, ya nos dan la
bienvenida, desde los frondosos y altos árboles
saltan de rama en rama por las copas….
Como estamos visitando a nuestros parientes los primates vamos
a conocer a una valiente y maravillosa mujer se llamaba DIAN FOSSEY
Nació es Estados unidos en el año 1932, se matriculó en veterinaria en la Universidad
de California, que era la carrera que
más le gustaba por el amor que sentía por los animales, pero no se le daban muy
bien las matemáticas, la química y la física por lo que abandonó la carrera en
el segundo curso.
Durante su primer año de carrera le ofrecieron la
oportunidad de ir a trabajar en un rancho de Montana durante el verano, y allá
que se fue, estando feliz por la pasión que
tenía a los animales y la naturaleza,
ella se encargaba de cuidarlos.
Pasado un tiempo, como todo el mundo sabía de su amor a
los animales, le ofrecieron la oportunidad de ir África, pero no tenía dinero, y
a partir de ese momento decidió ahorrar todo lo que pudiera para cumplir su
sueño y conseguir llegar allí, ahorró mucho, pero no le llegaba, y el tiempo se
le hacía una eternidad.
Mientras ahorraba como no había estudiado se hizo
autodidacta estudio y se preparó leyendo
todos los libros que pudo encontrar sobre África, interesándose de manera especial en un libro dedicado a los
gorilas del zoólogo George Schaller.
Este hombre dijo en cierta ocasión: "Nadie que mire a un gorila a los ojos -
inteligente, gentil, vulnerable - puede permanecer indiferente ante la
realidad, de que la diferencia entre
humano y gorila desaparece, que el gorila vive aún dentro de nosotros.
Esa lectura despertó más aún si cabe, en ella,
el deseo de aprender más cosas sobre los gorilas que vivían en las
montañas del África y de los que hablaban las obras del famoso zoólogo
De modo que cuando había conseguido ahorrar bastante,
pero no lo suficiente para emprender el viaje, se lio la manta a la cabeza y pidió un préstamo para poder comprar el pasaje, y todo
lo que necesitaba para su aventura, consiguiendo ir a África en 1963, embarcándose hacia lo
desconocido, pero emocionante viaje.
Esta aventura le cambiaría su vida, confirmando sus
sospechas, descubrió cual era su
verdadera vocación, y por la que sería reconocida por el mundo entero, quería
ser zoóloga,
Dian Fossey
observaba a los gorilas de las montañas en su hábitat natural y un día visitó
al antropólogo británico Louis Leakey, que convencido de que las investigaciones de Dian sobre los grandes simios podría aportar información
sobre el problema de la evolución humana, la animó a iniciar un estudio de campo sobre los
gorilas.
Se convirtió en una observadora ingeniosa y paciente del comportamiento
de estos animales, ella dijo que los gorilas además son tímidos y susceptibles,
algunos por ejemplo dejan de jugar al sentirse observados, pudiendo ser
agresivos para defenderse si se consideran amenazados.
Dian lo primero
que intentó fue imitar el comportamiento de los gorilas para intentar acercarse
a ellos y que la aceptasen sin sentirse amenazados, para estudiarlos más de
cerca y poder hacer fotos, caminaba a cuatro patas, bostezaba, se rascaba la
cabeza, fingía comer hojas, vocalizaba eructos de satisfacción e incluso,
creyendo que eso ayudaba, se golpeaba el pecho a la manera de los gorilas,
hasta que descubrió que en realidad ese gesto era una señal de alarma y lo que
conseguía era precisamente lo opuesto a lo que pretendía, y los gorilas salían
corriendo.
Como defendía a los animales, y cuestionaba a los
cazadores, la consideraron persona non
grata y decidieron expulsarla del país, un día un grupo de soldados aparecieron
en su campamento ofreciéndole escolta para
que se fuera lejos de aquel lugar, y solo pudo llevarse sus efectos personales
y entre ellos su gallina a la que había bautizado Lucy.
Durante varios días Dian permaneció enjaulada y exhibida
públicamente como un trofeo junto a otros prisioneros que mas tarde fueron
asesinados, incluso fue violada, según confesó a una compañera y amiga.
Afortunadamente ideó una forma de escapar, haciendo creer a sus captores que era rica y
que en Uganda guardaba mucho dinero y que si la acompañaban allí en un todo terreno
se lo daría.
Una vez en la frontera entre ambos países los guardias de
la aduana ugandesa se negaron a dejarle pasar, en plena discusión entre ella y los soldados que era
interminable, en ese momento, Lucy puso
un huevo.
Dian se puso a aplaudir a la gallina y a comportarse como
una loca, haciendo teatro, a los guardias pensaron que una pobre “bumbavu” traducido significa idiota y por esa razón, para quitársela de
encima la dejaron pasar.
Después de atravesar la frontera fue al hotel de un amigo
que había conocido en su primer viaje, y allí pudo esconderse, mientras los
soldados que la habían acompañado, la buscaban para que les diera el dinero,
ella consiguió que no la pillaran, huyendo
Nairobi para poder seguir investigando.
Dian se hizo una casa en la jungla al lado del Centro de
Investigación Karisoke en el Parque Nacional de los Volcanes en Ruanda, los
nativos la llamaban Nyiramacibili, que significa la mujer que vive sola en el
bosque.
Fossey creía que los gorilas desaparecerían en el siglo
XXI si nadie se ocupaba de protegerlos, por eso ella quería cuidar de ellos y
para poder hacerlo, pasaba más días y noches cerca de los grandes simios en la
selva, que en su casa.
Ella vivía en Karisoke, donde, tenía su laboratorio, que pasaría a ser el Centro de Investigación de Karisoke, en
1967, y en el año 1974 la concedieron el grado de doctora en Zoología por la
Universidad de Cambridge.
Dian Fossey tenía pocos amigos, entre los lugareños, por
su fama y su dureza con los cazadores,
contra los que la científica
luchaba energicamente, porque invadían
el territorio de sus gorilas, y en los años 70 solo quedaban unos 250
ejemplares en Virunga, una región fronteriza entre Ruanda, Uganda y
Zaire (Congo).
Los cazadores furtivos decían que raramente atacaban a los gorilas, pero estos quedaban atrapados en
trampas puestas para capturar a otros animales.
Cuando se adentraron en el territorio de Virunga, la
Fossey mantuvo entrevistas con las autoridades de la zona, y como no hacían
nada, ella misma tomó la decisión de destruir las trampas, romper las jaulas que los furtivos
ponían, y hasta los persiguió para echarles a balazos, con la ayudada de algunos guardas
forestales de su confianza.
Mientras tanto, sus reportajes eran publicados en la
revista National Geographic, y miles de personas empezaron a concienciarse.
Dian Fossey, en la navidad de 1985, fue encontrada muerta
a los 53 años, en la cabaña de su campamento en Karisoke, los asesinos habían
hecho un butrón en la pared, para entrar, donde la cosieron a machetazos, su asistente,
Wayne McGuire, dijo que “su rostro había sido cortada por la mitad con un
machete”.
Al final, se
descubrió que el autor del crimen había sido Protais Zirigan-yirago, cuñado del
presidente ruandés y capo de los furtivos que mataban a los gorilas.
Dian Fossey fue enterrada en el cementerio que había
construido para gorilas cerca de su casa, después de vivir 18 años en África
estudiando a los gorilas.
Su obra Gorilas en la niebla (1983) recoge las observaciones
realizadas que apuntaba en su cuaderno de campo durante los años de estudió a
los gorilas en la selva, después su obra y su vida inspiró una película, con el
mismo título de.
Como hemos visto hay personas que son capaces de dar
hasta su vida, por salvar la naturaleza. Como esta mujer valiente y luchadora.
Feliz Carnaval, siempre desde la mesura, y cuidar del
medio ambiente, hasta el próximo viaje en el tiempo.